En los últimos días trascendió que Meta decidió armar versiones pagas para las redes sociales de Instagram y Facebook. Este movimiento representa un enorme cambio con respecto a los planes previos de la compañía, que planeaba ofrecer planes de suscripción con funciones exclusivas a nivel mundial.
A diferencia del proyecto previamente conocido como “Verified” o “Verificado”, que contemplaba ofrecer funciones exclusivas para suscriptores, similar a lo que hace Twitter con Twitter Blue, la modalidad de pago en Instagram y Facebook es una respuesta directa de Meta a las demandas de la Unión Europea (UE). En esta región, los reguladores exigieron que las empresas tecnológicas que operan redes sociales y aplicaciones ofrezcan versiones sin anuncios. Meta planea cumplir con esta exigencia mediante una suscripción mensual. En mayo de este año, la Comisión de Protección de Datos de Irlanda y el European Data Protection Board multaron a Meta con 1.200 millones de euros, la sanción más grande en la región por violaciones de protección de datos. Esto incluyó la obligación de ofrecer variantes de sus aplicaciones sin publicidad.
Meta ha declarado que sigue creyendo en el valor de los servicios gratuitos respaldados por anuncios personalizados. Sin embargo, están explorando opciones para cumplir con los requisitos regulatorios en constante evolución.
Para los usuarios en Europa que deseen una experiencia libre de anuncios en Instagram y Facebook, se requerirá un pago mensual de 10 euros, según informó The Wall Street Journal. Además, se espera que la tarifa sea más alta en dispositivos móviles en comparación con las versiones de escritorio debido a las comisiones que Apple y Google cobran a los desarrolladores en sus tiendas de aplicaciones. Meta también ofrecerá la opción de agregar una cuenta vinculada por 6 euros adicionales.
