Dos establecimientos cercanos al hipódromo de la ciudad, vendían productos veterinarios no sólo sin autorización sino que algunos estaban vencidos. El operativo fue llevado a cabo por organismos del Estado y, a su vez, por el Colegio Profesional de Médicos Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires.
Al llegar al establecimiento, se encontraron con medicaciones principalmente para caballos de carreras que no contaban con la aprobación, ni inscripción en el Senasa. Los mismos eran traídos del exterior y contenían sustancias prohibidas en el país.
A esto se le sumó que no tenían la autorización ni la documentación por parte de la Aduana, que inició una causa por "fraude marcario". Por parte de la AFIP, se realizaron en ambos establecimientos las inspecciones correspondientes.
Para cerrar, el director del Senasa Federico Luna, agregó "Desde el Senasa venimos potenciando el trabajo conjunto y colaborativo de las distintas entidades del Estado Nacional para poder fiscalizar la venta ilegal de productos veterinarios."
