Varios jockeys que sufrieron lesiones volvieron a alzar la voz. Dicen que están “desamparados” y no pueden reinsertarse laboralmente.
Uno de los que volvió a poner el tema en agenda fue Damián Hernández, quien el 1 de julio de 2018 tuvo un accidente en la pista cuyas secuelas le imposibilitaron volver a correr de por vida.
El ex jockey sufrió una ruptura de placa palmar que no le permite cerrar las manos, por lo que no puede montar un caballo y, por ende, llevar dinero a su casa.
“Estamos desamparados. Quedé con secuelas en mis manos y pido un empleo para poder sostener a mi familia”, explicó Damián.
Y contó: “Estudié Derecho, hice cursos de electricidad y computación, pero tengo limitadas mis manos, y eso me perjudica. Hay colegas que se accidentaron y pueden volver a correr pero necesitan una prórroga para su rehabilitación. El seguro dura solo un año, entonces hay chicos que se cayeron, empiezan su rehabilitación pero cuando superan el año no pueden continuarla porque se quedan sin plata”.
“Si no corremos no cobramos. No tenemos un sueldo fijo. Vivimos un día a día”; comentó Damián.
“Piensen que detrás de cada uno de nosotros hay una familia y estamos esperando tener una respuesta de las autoridades. Se trata de necesidad y salud, no es un capricho”, cerró.
No es el único caso. Son varios los ex jockeys que corrían en La Plata y ahora pretenden algún tipo de auxilio económico.
Un jockey actualmente en actividad justamente publicó un listado de varios de sus compañeros que están luchando por ayuda y señaló: “Las respectivas administraciones de los hipódromos y las entidades gremiales les dieron la espalda y los dejaron librados a su suerte, y que el cielo y el destino los cuide. Nadie estuvo, está o estará exento jamás de algún tipo de percance en esta actividad”.
