La bronca y la indignación aflora entre integrantes de la organización Callejeros de Lisandro Olmos luego de haber concurrido a la primera jornada de castración gratuita realizada por la municipalidad de La Plata desde que inició la pandemia. Tomaron sólo 6 turnos y rechazaron animales por no querer ensuciarse con "caca" y "pis".
En diálogo con LAPLATA1.com, así detallaba la situación Juliana Mazzei, integrante de Callejeros de Lisandro Olmos y partícipe del hecho: "Nosotras empezamos hace muchos años, ayudando a los animales de la zona, más que todo con castraciones. Siempre castrando, creemos que es la única manera de controlar la cantidad de animales abandonados. Juntamos Plata haciendo diferentes acciones: rifas, venta de comida y macetas" explicó sobre su organización e informó que "ese dinero lo destinan para solventar castraciones de perras, perros, gatas y Gatos de la calle, y de lugares como las unidades de Olmos (las cárceles), unidad de Romero, de Gorina y también de familias que no pueden solventar una castración".
Con una participación activa en pos de los animales, Juliana comenta el lamentable episodio que les tocó vivir durante la jornada de hoy en el centro de castración de Tolosa: "Nos dirigimos al lugar con 3 perras de una quinta de 56 y 214, muy lejos y con difícil acceso por el estado en el que están las calles, otra cosa más a las tantas que tiene que hacer el intendente Julio Garro. Los turnos que nos dieron comenzaban a las 9:30 y súper puntuales, estábamos ahí", comenzó.
"De repente, sólo nos castraron 2 perras, una me la rechazaron porque supuestamente tenía materia fecal en el intestino, ya que las dos anteriores se habían hecho caca y pis. Y no es sólo eso, sino que lo más indignante es con el asco que nos entregaron a estos animales que se hicieron pis durante la castración", disparó indignada Juliana.
Esta situación provocó la ira de esta organización y una vez pasado el mal trago, piden urgente mejores condiciones y profesionales para este trabajo: "Necesitamos de manera urgente profesionales comprometidos con su labor, a esa gente se le paga un sueldo, sea del monto que sea, con el esfuerzo de todos los ciudadanos que pagan sus impuestos. Y se les paga ¿para que? ¿Para que los señoritos no quieran limpiar una meada o un sorete?", expresó.
A su vez, desde Callejeros de Lisandro Olmos mostraron su descontento con la organización: "Todo fue totalmente vergonzoso, había sólo 6 turnos asignados para toda esa mañana, no había gente con sus animales. Nosotras fuimos las últimas, terminamos a las 10 y pico, y ahí se terminó la labor de esa gente. Muchísimo viaje hicimos con esas perras en el auto. Lamentablemente la gente que trabaja en esos lugares no se meten en las zonas de quintas donde está lleno de animales y no llega ninguna ayuda del Estado".
Por último, Juliana cuenta que luego de este rechazo, la perra no quedó sin la posibilidad de ser castrada ya que se encargaron de llevarla a un veterinario particular: "Queremos comunicarles que la perra no volvió a la quinta sin castrar, ya que la llevamos a una veterinaria particular y pagamos su castración, y ¿saben que? La perra no se hizo caca", finalizó.
