Se acerca fin de año y a todos nos pasa que ya estamos cansados y con ganas de nuestras ansiadas vacaciones. Pero nuestro cuerpo habla. Y hay que prestarle atención.
El estrés es algo que sufrimos absolutamente todos en algún momento de nuestra vida y según la psiquiatra Elizabeth Zamerul Ally, que también es psicoterapeuta y especialista en dependencia química y codependencia, el organismo reacciona a momentos de tensión o amenaza poniéndose en estado de alerta.
Lo que ocurre en ese momento es que se activan una serie de reacciones bioquímicas diversas con el propósito de salvar a la persona del posible peligro. La respuesta química más frecuente es la producción y liberación inmediata de neurosubstancias llamadas catecolaminas: adrenalina, noradrenalina y cortisol, todas generadas por la glándula suprarrenal.
Sucede que el aumento en la liberación de hormonas puede incrementar el riesgo de sufrir problemas cardíacos e incrementa los triglicéridos. Además, reduce la producción de insulina y afecta el sistema inmunológico, dejando débil al organismo ante microorganismos.
¿Cuáles son los síntomas del estrés?
*Tensión excesiva y constante
*Dolor muscular
*Agitación
*Impaciencia
*Temblores
*Debilidad
*Fatiga, incluso después de realizar actividades simples
*Enojo
*Irritación
*Palpitaciones
*Sudor frío
*Diarrea
*Dificultades para dormir
*Falta de aire
*Vértigo
*Memoria débil
*Boca seca
*Escalofríos
*Hormigueo
*Caída del cabello