El próximo jueves 1 de febrero se cumplirán seis meses de la muerte de Santiago Maldonado en medio de un operativo de Gendarmería en Cushamen. Ese día, la familia del joven, de 28 años, realizará un ciclo de charlas para renovar su pedido de "Justicia y Verdad".
El encuentro tendrá una muestra fotográfica, "Donde estés con tu alma", y cuatro debates. En el primero, sobre política, hablarán Victoria Donda -diputada de Libres del Sur-, Horacio Pietragalla -diputado de Unidad Ciudadana-, Myriam Bregman -legisladora del Frente de Izquierda- y Juan Grabois -líder de la CTEP-.
Luego, habrá una sobre periodismo, donde debatirán Cecilia González, Mariano Wainfeld, Fernando Soriano, Sebastián Premici y Maxi Goldschmidt.
Después, una sobre derechos humanos, con la participación de Estela de Carlotto -presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo-, Mariela Belsky -directora de Amnistía Internacional Argentina- y Carlos Rozanski -exjuez-.
Para terminar, Sergio Maldonado y Andrea Antico, hermano y cuñada de Santiago, encabezarán una charla para analizar la investigación que lleva adelante el juez federal de Rawson, Gustavo Lleral, sobre las circunstancias que llevaron a la muerte al joven.
Santiago fue visto por última vez el 1 de agosto cuando participaba del corte que la comunidad mapuche realizaba en la Ruta Nacional 40 para exigir la liberación de Facundo Jones Huala. Gendarmería los reprimió, los corrió hacia el Pu Lof y los arrinconó en el río Chubut.
Después de 78 días, luego de varios rastrillajes, apareció su cuerpo. Tres días más tarde, en la morgue judicial de Buenos Aires, Sergio Maldonado reconoció los tatuajes. Los peritos concluyeron que el joven murió por "asfixia por sumersión ayudado por hipotermia".
La familia insiste sobre las circunstancias que llevaron a Santiago a sumergirse en aguas heladas cuando ni siquiera sabía nadar. La última persona que lo vio con vida, Lucas Pilquiman, antes conocido como el "Testigo E", reconoció que los gendarmes no lo detuvieron, aunque sí habrían estado en el lugar disparando sus escopetas mientras a Maldonado se lo llevaba la corriente.
