El Tribunal Oral en lo Criminal nº 2 de La Plata comenzó el juicio a Cristian Ángel Marino, un carnicero acusado de haber abusado sexualmente de su hijastra y haber manoseado a su propia hija, ambas menores de edad, durante aproximadamente un año en una vivienda del barrio Ringuelet.
Según la investigación llevada a cabo por el fiscal Álvaro Garganta, el imputado sometía a las niñas mientras la madre se encontraba trabajando en un laboratorio médico. Aparentemente, el sujeto tenía amenazada a su hijastra para que no contara nada, pero en una ocasión en la que el padre biológico de la menor llamó para saber cómo estaba, la nena sin querer dejó el teléfono celular en modo escucha.
Gracias a esto el padre de la nena oyó palabras con connotaciones sexuales que lo alarmaron sobre la posibilidad de que su hija estuviera siendo abusada. El hombre salió rápidamente de su trabajo, se comunicó con otros familiares y se dirigió a la comisaría más cercana a realizar la denuncia. Luego de que el depravado fue detenido, el padre de la víctima llevó a la nena al médico, donde la menor le contó que era sometida casi todos los días por su padrastro, desde el verano de 2012 hasta octubre del mismo año.
Cuando esa situación se dio a conocer, la hija del imputado contó que ella también era atacada sexualmente por el sujeto, su propio progenitor, quien la habría manoseado en varias partes de su cuerpo. La madre de las niñas acompañó la denuncia penal para que se investigue a su pareja por las imputaciones en su contra. Los peritajes, las cámaras Gesell realizadas y los testimonios tomados a las menores habrían corroborado la versión de los abusos.
Marino está acusado de "abuso sexual agravado con acceso carnal". El tribunal está integrado por las juezas Liliana Torrisi, Silvia Hoerr y el magistrado Emir Caputo Tártara, del TOC nº 4, en reemplazo de Claudio Bernard. La fiscalía está representada por Rosalía Sánchez.
