
En un mundo digital donde los más jóvenes pasan gran parte de su tiempo en plataformas como TikTok, Instagram y YouTube, es crucial que los padres puedan supervisar sus actividades. Afortunadamente, las redes sociales han integrado herramientas de control para garantizar una experiencia más segura.

Instagram ofrece funciones como el monitoreo del tiempo de uso, la posibilidad de establecer límites diarios y el control sobre las cuentas que siguen sus hijos. Esto permite a los padres asegurarse de que los contenidos a los que acceden sean apropiados.
Por otro lado, YouTube cuenta con el Centro Familiar, que permite filtrar contenidos y gestionar el tiempo de pantalla. A través de esta herramienta, se puede activar YouTube Kids, una plataforma más segura para los menores de edad, y así evitar que accedan a material inapropiado.
TikTok también ha implementado la opción de Sincronización Familiar, que permite a los padres vincular su cuenta con la de sus hijos para controlar qué tipo de contenido pueden ver y con quién pueden interactuar. Además, se pueden establecer límites de tiempo de uso y restricciones en los mensajes.
A pesar de la existencia de estas herramientas, expertos subrayan que la comunicación abierta con los hijos sobre su vida digital sigue siendo fundamental. Es importante mantener un diálogo constante para fomentar el uso responsable de las redes sociales.