
En el mundo de las redes sociales, cualquier cosa puede volverse viral, incluso una discusión por un café. Eso fue lo que ocurrió cuando una clienta exigió el reembolso de una taza que no consumió tras realizarse un tratamiento facial en un centro de estética.

Según contó Ornella, la dueña del centro de estética, el argumento de la clienta era que al no haber consumido el café, este debería ser descontado del precio total del tratamiento. “Seguro que está incluido en el precio que me cobraste y lo más correcto sería que me lo descuentes porque no lo tomé”, insistió.
A raíz de esto, Ornella le explicó que el café era una cortesía y que no se cobraba, ni se descontaba del precio del servicio. “Te cobré por un servicio que te brindé, en este caso fue una higiene facial, y vos estuviste conforme según lo que me decís”, aclararon.
Sin embargo, la situación escaló cuando la clienta sugirió que, si hubiera querido tomar más de un café, tampoco se lo habrían cobrado. La respuesta del centro fue contundente: “Si tomás más de uno, seguramente no se cobre, así como tampoco te cobramos cuando comes un caramelo o cuando cargás el celular”.
Por último, la conversación terminó con un intercambio de palabras que dejó en claro que la clienta no volvería al centro de estética. “Bueno, me haces un favor si no venís más, que tengas un lindo fin y tomes muchos cafecitos”, fue la despedida del centro.