Los habitantes de Brandsen se encuentran en alerta por su territorio. Este lunes, presentaron una acción judicial preventiva de daño ambiental contra las empresas que desean instalar dos centrales termoeléctricas en la zona.
Se trata de MSU Energy S.A. y SCC Power S.A., que se dedican a la generación de energía eléctrica. El escrito también denuncia el tendido de un electroducto de un kilómetro y medio y la ampliación de la estación Edesur.
A través de sus redes sociales, los Vecinos Unidos por Brandsen explicaron que se trata de una herramienta legal colectiva que se basa en el derecho constitucional a vivir en un ambiente sano y a prevenir daños antes que ocurran.
Consideran al proyecto como una “amenaza concreta y urgente para el ambiente, la salud y la vida”. A su vez, afirmaron que las tierras que se buscan desafectar “son productivas “, ya que brindan trabajo y alimento.
La rezonificación se planea para la parcela 618b, en la Ruta 2 km 49, frente al Autódromo Roberto Mouras. El destino de este territorio se determinará esta noche en el Concejo Deliberante de Brandsen, con la votación de sus integrantes.
LAPLATA1.com accedió al informe de impacto ambiental que presentó la empresa, donde reconoce que habrá afectaciones negativas en aire, suelo y agua.
Los problemas para el primer recurso podrían surgir mediante “emisiones gaseosas puntuales, emisiones difusas y generación de olores”. En tanto, el suelo “podrá verse modificado en cuanto a su forma y calidad, como consecuencia de trabajos sobre suelo natural, así como por acción de derrames de productos”.
No quedarían exentas la fauna y flora local, ya que podrían desaparecer “las comunidades vegetales y la consecuente muerte o migración de las especies animales que podrían encontrarse en el predio. Esto implica que las aves, mamíferos y otros vertebrados deberán abandonar el predio e intentar buscar nuevos sitios para instalarse”.
Los vecinos de Brandsen advirtieron que este es solo el comienzo: “la causa continúa”. Llamaron a la comunidad a sumarse al reclamo y concluyeron que el “futuro no se negocia”.
