
Un brutal robo ocurrió en 60 entre 172 y 173. Eran las 20 horas cuando el dueño de casa salió a recorrer su quinta.

Dentro de la vivienda, su pareja y su hija disfrutaban de la rutina cotidiana. Minutos después el hombre retornó y se encontró con una verdadera pesadilla.
Había gritos desgarradores desde el interior de la casa. Un delincuente lo increpó. Quería que entrara. Pero el dueño de casa comenzó a gritar pidiendo auxilio. Ese instante de valentía fue clave.
El delincuente armado, sorprendido por la reacción, no tuvo más opción que retroceder. En segundos, los cuatro sujetos encapuchados dejando un panorama desolador.
Según se informó, había muebles dados vuelta, cajones abiertos, objetos rotos. Se llevaron, además, una gran suma de dinero: 13 millones de pesos argentinos y 10 mil dólares en efectivo.
La policía ahora busca dilucidar si los implicados contaban con el dato de que existía esa suma de dinero.