
La consultora Scetnia brindó datos que sostienen que las ventas en supermercados y autoservicios retrocedieron un 5,4% en comparación con el mismo mes del año pasado.

Es preciso mencionar que, la información se obtiene en pleno proceso de negociación con el FMI y cambios económicos por parte del Gobierno Nacional.
En ese marco, en el acumulado del primer trimestre de 2025, el retroceso del consumo alcanza un 8,6%, lo que refleja el impacto de la pérdida de poder adquisitivo y el encarecimiento del costo de vida.
Además, el informe detalla que las grandes cadenas de supermercados fueron las más afectadas, con una caída del 7,1% interanual en marzo. Mientras que los comercios de cercanía mostraron una baja menor, del 3,7%.
Al analizar por regiones, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los supermercados experimentaron una pérdida del 7,4%, mientras que en el interior del país la caída fue del 6,8%.
Sin embargo, en los comercios barriales se dio la situación opuesta: la baja fue más leve en el AMBA con un 3,1% en comparación con el interior, donde el consumo retrocedió un 4,1%.
En la comparación del primer trimestre del año con el mismo período de 2024, la reducción del consumo total en supermercados y autoservicios fue más pronunciada en el AMBA (-9,4%) frente al interior del país (-8%).
Cabe destacar que, la caída se da en un contexto de inflación persistente, ya que en marzo, el índice de precios al consumidor (IPC) subió un 3,7%, según el INDEC. Los alimentos encabezaron uno de los aumentos con un alza del 5,9%, lo que golpea directamente el bolsillo de las familias y contribuye al desplome en el nivel de consumo.