
La instalación de una termoeléctrica tiene en vilo a Brandsen. Los vecinos han realizado varias manifestaciones por su impacto contaminante. Dicho impacto también abarcaría a La Plata, Berisso y Ensenada, entre otros municipios cercanos.
El tema ya se estudia en el Concejo Deliberante de esa localidad y el gobierno bonaerense dio el visto bueno a su radicación.
LAPLATA1.com accedió al informe de impacto ambiental presentado por la empresa, donde reconoce que habrá un impacto ambiental negativo en los diferentes recursos.
En el caso del aire, se menciona que “la afectación de este recurso podría generarse por medio de emisiones gaseosas puntuales, emisiones difusas y generación de olores”.
Para el suelo, se destaca que “podrá verse modificado en cuanto a su forma y calidad, como consecuencia de trabajos sobre suelo natural, así como por acción de derrames de productos”.
Los vecinos de Brandsen están en guerra contra el intendente de la Cámpora Raitelli porque quiere instalar una termoeléctrica propiedad de Vila y Manzano que se tuvo que ir de Pilar por lo que contaminaba. Usa 7 millones de litros de agua por día, tiene grado 3 el nivel de… pic.twitter.com/ut77Cqkqxq
— María Florencia Arietto ?? (@florenciarietto) March 11, 2025
“La generación de residuos podría impactar en el suelo, en el caso potencial de ocurrencia de derrames de residuos líquidos o lixiviados, teniendo la posibilidad de que estos se encuentren dentro de la clasificación de especiales”, se explica.
También hay un impacto negativo en la geología y geomorfología con modificaciones “permanentes e irreversibles” a partir del acondicionamiento del predio.
El informe también revela impactos negativos en el agua subterránea y superficial durante el periodo de obra de la planta.
Más importante aún será el impacto en la fauna: “Significará la desaparición total de las comunidades vegetales y la consecuente muerte o migración de las especies animales que podrían encontrarse en el predio. Esto implica que las aves, mamíferos y otros vertebrados deberán abandonar el predio e intentar buscar nuevos sitios para instalarse”. Se habla de un impacto “negativo, irreversible y permanente”.
También la nueva planta traerá consecuencias negativas en la infraestructura. Se espera que haya un aumento en el riesgo de roturas de los caminos, principalmente la Ruta Nacional 2.
Todo lo mencionado anteriormente está vinculado solamente al periodo de construcción de la planta. La misma suerte corre para la etapa de funcionamiento. Los diferentes recursos sufrirán riesgos de contaminación.
Por ejemplo, para el caso del suelo, “la puesta en funcionamiento representará un posible foco de generación de impactos por la manipulación de productos químicos (aceites, lubricantes) durante las tareas de mantenimiento que potencialmente podrían ser desarrolladas en las instalaciones”.
Mientras tanto, grupos ambientalistas y vecinos continúan en pie de lucha, visiblemente preocupados por el impacto ambiental negativo que es reconocido por la propia empresa en su informe técnico.