

Luego de todas las especulaciones y conjeturas que se generaron por la falta de acreditación de fondos, por parte del empresario Foster Gillett, el presidente Juan Sebastián Verón rompió el silencio y habló de todos los temas respecto a esta cuestión, en una entrevista esclarecedora. Sin pelos en la lengua, la "Brujita" apuntó contra los operadores y el fútbol argentino, se refirió a la propia interna dentro del club y a la vez dejó en claro que continuará por este camino, y que en caso de no prosperar, se marchará de la dirigencia.
"Esta forma de club ya fue. Me cansé de tener que vender un plantel entero y de armar otro nuevo. Ya caminé, transité todas las etapas y viví todo el proceso. Estoy cansado. Queremos algo más y hay que arriesgarse", analizó, en primer lugar, en el Deportivo 1270, respecto al modelo de gestión novedoso que pretende implementar. En ese sentido, además, más allá del préstamo temporario que se contrajo, hizo una advertencia en torno a lo que pueda ocurrir en un escenario desfavorable: "La interna dirigencial no se va a llevar puesto a Foster, porque es un proyecto mío. De última me llevará puesto a mi".
#EDLP Acá está la frase completa sobre lo que dijo Verón de que se puede dar su salida si no se da el acuerdo con Foster Gillett.
— Matias Coffe?? (@MatiasCaffe) February 11, 2025
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Es que Verón dejó en claro que el proyecto es de su autoría, pero que busca consensos al margen de las diferencias ya sabidas que puedan existir en el día a día. “El famoso préstamo lo pidió el club y no fue idea mía. Pasa que yo soy el que doy la cara porque soy el presidente. Lo propusieron en comisión y yo apoyé", aclaró en ese sentido. Y aunque expresó que "no hubo ninguna discusión" e intenta "generar disenso y contrapuntos" en su conducción, con un tiro por elevación se refirió a la interna. "La directiva se queda como está, voy con ellos y después quedará en la conciencia de cada uno los que hablen con la prensa", ironizó.
"Me pasó en un vestuario. Tengo con compañeros de comisión y con Marcos (Angeleri) tensión, porque ahí te das cuenta si estás preparado. En el futuro, el club va a a cambiar de escala y hay que tener gente preparada para eso", agregó. Dentro de esos disensos, entonces, tras admitir que el préstamo no fue idea suya, al mismo tiempo, señaló: "No fue un error pedir el préstamo pero hay cuestiones burocráticas que no corren a la par de lo que es el fútbol. Día por medio habló con Foster. Lleva un tiempo mover esa cantidad de dinero. Los compromisos se van a cumplir; por ahí no en tiempo y forma. La idea es que no se vuelva a repetir en el futuro y se está trabajando desde lo legal".
Asimismo, afirmó que se tomó "la decisión de no vender, aunque había que transferir a los tres jugadores más importantes y el inversor aceptó" y que pese a los contratiempos todo sigue en pie. "Hay muchos que no son serios, porque les gusta el quilombo. No puedo subir al ring a cada boludo que opina de mí o del acuerdo. Él fútbol argentino nunca quiso que nos vaya bien y lamentablemente para todos ellos, nos va a ir muy bien. La gente vecina también nos va a querer copiar y está bien que sea así, porque no van a poder competir", disparó, no sin antes aclarar que Piovi y Farías están habilitados y que dicha gestión fue "con fondos propios del club que estaban como reserva".