El gremio de conductores de trenes, La Fraternidad, y los representantes de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE) tendrán una nueva reunión este lunes, en un contexto de tensas negociaciones salariales.
Este encuentro será clave, ya que marca el fin del período de conciliación obligatoria, y desde el sindicato no descartan convocar a un paro si no se alcanza un acuerdo.
“Vemos que no hay voluntad, estamos analizando cuáles son los pasos a seguir”, expresaron desde el gremio, dejando abierta la posibilidad de una medida de fuerza.
En la última audiencia, la empresa estatal presentó la misma oferta que el sindicato ya había rechazado en reiteradas oportunidades, lo que intensificó el conflicto.
La tensión entre los trabajadores, liderados por Omar Maturano, y los representantes de FASE fue en aumento. El último encuentro, celebrado el pasado 13 de enero, terminó sin avances significativos.
Después de esa reunión, La Fraternidad emitió un comunicado en el que expresaba su descontento: “No fue posible alcanzar un acuerdo acerca de la recomposición de nuestros salarios. La representación empresarial volvió a ratificar su anterior propuesta, la cual fue rechazada”.
Según el sindicato, la oferta salarial “devalúa los ingresos del personal de conducción de trenes, agravando el mérito, la idoneidad, la profesionalidad y responsabilidad de nuestro trabajo, poniendo en riesgo la paz social con su conducta arbitraria”.
La conciliación obligatoria, que inicialmente fue dictada el 17 de diciembre, logró posponer un paro nacional de 24 horas convocado por La Fraternidad. Este período, que comenzó con una vigencia de 15 días, se prorrogó tras cada audiencia sin resultados concretos.