
Sergio Raúl Sarria está detenido luego de haber intentado asesinar a puñaladas a su pareja en una pizzería del barrio porteño de Núñez. Tras el ataque, intentó quitarse la vida con la misma cuchilla.

El agresor tiene 41 años y llevaba toda su vida ligada al arte en diferentes facetas. Actuó para películas que llegaron a España y dedicó gran parte de sus últimos años a los monólogos de humor en teatros nacionales.
Sarria comenzó su relación con la actuación hace casi una década, cuando protagonizaba diversos shows de humor a la gorra en teatros porteños que él mismo difundía a través de sus redes sociales.
#Caba TERROR EN UNA PIZZERÍA: APUÑALÓ A SU EX MÁS DE 30 VECES CON UNA CUCHILLA DE COCINA, ENFRENTÓ A LOS QUE QUERÍAN AYUDARLA Y SE QUISO SUICIDAR
— 24con (@24conurbano) November 21, 2024
El atacante ingresó al local de Núñez cuando la empleada estaba sola, saltó la barra y la amenazó de muerte, mientras gritaba que su… pic.twitter.com/ey9ywncs0D
En aquella época, hace más de ocho años, compartía escenario con figuras del stand up que hoy son conocidas a nivel nacional como Lucas Upstein y Emilio González Moreira. En paralelo, participaba como extra en algunas películas.
En 2018 tuvo un papel relevante en la película “La venganza de Ambar”, dirigida por Cinthya Glezer, y ahí comenzó a tener más participación en producciones cinematográficas. Ese mismo año formó parte de la película “La secta del gatillo”.
Para mediados de 2019 estrenó otro rol protagónico en la película “Hombres de piel dura”, que fue presentada en el Cine Gaumont y que llegó a ser presentada en la selección oficial de la semana internacional de cine de Valladolid de aquel año.
Su última publicación en su cuenta personal de Instagram había sido hace seis días, tres días antes del ataque, donde invitaba a su público a participar de la proyección de “Exterminators 3″ durante los primeros días de diciembre.
La brutal escena ocurrió este lunes por la noche, cuando la víctima trabajaba en un local ubicado sobre las calles Quesada y Cabildo. Hasta allí llegó el agresor, quien empezó la discusión desde la calle, pero en segundos saltó el mostrador.
El atacante interceptó a su pareja cuando ella intentaba escapar y la apuñaló en varias oportunidades hasta tirarla contra el piso. Ya en el suelo, estuvo más de 35 segundos apuñalándola sin parar.
Los compañeros de trabajo de la víctima le revolearon objetos mientras el agresor la atacaba, pero nada de eso lo frenó. Solo lo pudieron parar cuando uno de los empleados tomó un palo de hierro y lo amedrentó. Fue entonces que la mujer escapó.