Alejandro Montenegro es un albañil de La Plata. Un día se tomó en serio su verdadera pasión y ahora las canchas de fútbol llevan su sello.
Con una inclinación casi natural por el arte y en especial por la pintura, el hombre dio sus primeros pasos cuando hizo la bandera de egresados de su grupo, allá por el año 2012. A partir de ese punto, todo sería hacia arriba: seguiría con los pasacalles, murales y trabajos para todo tipo de eventos.
Sin embargo su amor por el arte hizo un "boom" el año pasado, cuando empezó a hacer banderas a pedido de una gran cantidad de hinchas de Gimnasia. Cuantos más trabajos hacía, el boca en boca hacía lo suyo y los encargues crecían sin parar.
"Gracias a Dios hay gente conocida y con el boca a boca he podido realizar estos trabajos que a mí me apasionan. Para mí es una pasión y lo tomo así además de ser un trabajo", dijo Alejandro a LAPLATA1.com. También influyó mucho la difusión en redes de la mano de su pareja: "Para ella es una terapia".
Aunque se sigue dedicando a la construcción, su emprendimiento ocupa ahora gran parte de su vida. Todo tuvo su recompensa cuando en la final de la Copa América 2016 entre la Selección Argentina y Chile observó una bandera suya en la tribuna. Lo mismo pasó recientemente en un partido de Boca en Brasil por la Copa Libertadores.
"Mi trabajo es totalmente artesanal: yo pongo la tela y también hago costuras. Nada de sublimación. Ahora armo diseños con el teléfono, como no tengo computadora", contó a este medio. Aunque sus trabajos coparon muchas canchas, destaca su sello en el Lobo: "Siempre que juega de local aparece alguna bandera mía flameando en la tribuna".