La espera por los resultados de un examen es uno de los momentos más tensos en la vida estudiantil. Sin embargo, un profesor ha decidido transformar esta experiencia con un enfoque innovador y dramático: en lugar de simplemente anunciar las calificaciones, opta por la música como medio para revelar los resultados.
La dinámica consiste en que cada estudiante diga su nombre en voz alta delante de toda la clase; acto seguido, el profesor reproduce una canción a través de unos parlantes, pero no una cualquiera: si se trata de una melodía alegre, el alumno ha aprobado; pero si, por el contrario, suena una canción triste, esto significa que ha desaprobado.
La creatividad del profesor al comunicar las notas de sus alumnos con canciones no ha pasado desapercibida en las redes sociales. Un vídeo que captura este momento ha arrasado en X (antes Twitter), acumulando más de medio millón de reproducciones. La grabación muestra la tensión y las emociones que se viven en el aula mientras los estudiantes esperan escuchar la canción que determinará su destino académico.
Este profesor pone canciones felices o tristes para revelar la nota de sus alumnos.
— ceciarmy (@ceciarmy) September 25, 2024
Atentos al final ? pic.twitter.com/VTyRZ9yWMT
En ese sentido, el clip se convirtió rápidamente en un fenómeno viral, generando un gran debate entre los usuarios. La cuenta de X que compartió el vídeo, identificado como @ceciarmy, muestra a los primeros alumnos diciendo su nombre y la posterior explosión de alegría al escuchar canciones como “I Feel Good” de James Brown y “Happy” de Pharrell Williams, señal de que había aprobado el examen.
Sin embargo, la expectativa aumenta cuando el turno llega para aquellos alumnos que no tuvieron la misma suerte, revelando el giro dramático de la dinámica.
En ese momento, la atmósfera se vuelve tensa, como en el caso de la alumna Paige Jones, quien se derrumba al escuchar los tristes acordes de “Mad World” de Gary Jules, señal de que no había aprobado. Lo que sigue es un giro casi cinematográfico: el profesor se disculpa y explica que se ha equivocado de canción, devolviendo la esperanza a la estudiante. Pero ese sentimiento se desvanece cuando, en lugar de una canción alegre, vuelve a sonar otra melodía triste, confirmando la decisión. Paige abandona el aula cubriéndose el rostro con su mochila, en un claro gesto de decepción y frustración.
La intensidad del momento refleja cómo un método tan poco convencional puede impactar emocionalmente a los estudiantes, transformando el anuncio de notas en una experiencia inolvidable, tanto para los aprobados como para los desaprobados.
La publicación del vídeo del profesor desató un aluvión de reacciones en X, generando un intenso debate sobre el particular método de evaluación. Mientras algunos usuarios elogiaron la creatividad y el carácter novedoso de la iniciativa, otros cuestionaron la sensibilidad de utilizar canciones para anunciar los suspensos de manera tan pública, considerándolo incluso como una forma de humillación para los alumnos.