Un taxista platense levantó un pasajero en la puerta del hospital San Martín y jamás imaginaría que sería el principio de una pesadilla.
El falso pasajero era un joven de importante porte y le pidió que lo llevara hasta 91 y 126, en Berisso.
Cuando iban por 122 y 87, el cliente cambió el destino y comunicó las calles 87 y 124, pero en ese lugar sacó un objeto cortopunzante, que se lo puso en el cuello al conductor.
“No te quiero hacer daño, necesito la plata que vos tenés, porque tengo que comer. Sé que sos una persona laburante, te voy a dejar todas tus pertenencias y entiendo la situación en la que estamos. Pero necesito la plata para comer”, le habría dicho el ladrón a la víctima.
De esta manera, cargó 6.000 pesos en billetes de diferente denominación, obligó al taxista a bajarse y huyó con el coche. Finalmente abandonó el vehículo y también el celular.