Candela tiene 21 años, es de La Plata y cuando tenía solo 17 arrancó fuerte en el mundo del chocolate, en plena pandemia.
“Lo arranqué en plena pandemia para tener ingresos propios. Era menor y obviamente no podía trabajar. También me servía para ocupar un poco mi tiempo. Siempre quise arrancar un emprendimiento pero no sabía por qué lado ir”, dice en diálogo con LAPLATA1.com.
Cande estudió en la Escuela Técnica 7 y sus últimos dos años los hizo de manera virtual. Tenía más tiempo libre y meterse en el universo del chocolate le permitió despejar un poco la mente en medio de la cuarentena.
“Una vez había hecho chocolate en mi casa, lo probó mi familia, les gustó y me dijeron que vaya con eso, que podía funcionar”, señala.
Así fue que comenzó con lo básico (bombones) y luego fue complejizando la producción.
“Cuando terminó la pandemia, yo arranqué la facultad y se me empezó a complicar un poco el tema de los tiempos. Pero era una forma de que pudiera pagar mis estudios, entonces lo encaré más seriamente”, recuerda.
Ella estudia ahora la licenciatura en Trabajo Social. Tiró varios CV pero no tuvo suerte para conseguir laburo. El mundo del chocolate se convirtió, entonces, en su refugio.
“Agregué también alfajores. En el verano tuvimos que cerrar porque caen muchos las ventas de todo lo que es chocolate. Encima es más difícil de manejarlo cuando hace calor”, explica, quién bautizó Wonka a su proyecto. Es fana de la película.
“Quiero seguir sumando más cosas, tener un local propio pero también quiero recibirme. Estoy cerquita. No me falta mucho”, completa Candela.
