El fútbol continuamente entrega sorpresas y capítulos de superación, y ayer, en Paraguay, se vivió una nueva experiencia de este tipo con quien le marcó el primer gol al "Xeneize", en lo que terminó siendo victoria 2-1 para el equipo de Diego Martínez. Su carrera además ha quedado signada por duros momentos que le tocó transitar, pero hoy disfruta de este presente y anoche fue noticia por su doble sensación frente al elenco azul oro: felicidad por convertirle pero a la vez tristeza por la expulsión. ¿Cómo comenzó su vínculo con el "Tripero" y qué le ocurrió entre medio?
Brian Andrada no olvidará jamás la noche del 8 de mayo de 2024. El mendocino, nacido en 1997, contará con orgullo que le convirtió un gol a Boca en una competencia internacional, aunque a su equipo lamentablemente no le terminó alcanzando. El futbolista de 26 años fue titular e hizo historia en el modesto conjunto de Asunción, que está participando por primera vez en un certamen continental tras haber sido subcampeón de la liga paraguaya en 2023. El "Triki" accedió a jugar la Copa Sudamericana luego de haber sido eliminado anteriormente en fase 3 de Copa Libertadores.
Y si bien su felicidad ayer no pudo ser completa, indudablemente con situaciones de este tipo valorará mucho más lo conseguido tras haber superado complejos desafíos. Es que para empezar, no pudo triunfar en el club que lo formó, el "Lobo", a donde llegó con edad de Infantiles y desde muy chico, sufriendo el desarraigo, adoptó la pensión como su casa dejando atrás su barrio San Martín natal. Andrada, más allá de lo deportivo, igualmente siempre recordará como el "Mens Sana" lo contuvo y le dio un lugar en Primera, cuando tuvo la posibilidad de debutar en abril de 2015, frente a Aldosivi, de la mano de Pedro Troglio.
De ahí en más solo tuvo una chance más de ponerse la azul y blanca, en la siguiente temporada, cuando en febrero de 2016 sumó otro puñado de minutos ante Sarmiento. Allí, entonces, buscó rodaje primero en Ferro de General Pico, comenzó a crecer en el Gimnasia de su provincia, pegó el salto en San Martín de Tucumán y en su regreso al "Lobo" mendocino terminó de explotar. Y fue justamente en uno de esos préstamos, cuando jugaba en La Pampa, que sufrió un accidente que marcó su vida, pues casi pierde a su mujer con quien luego, contra todos los pronósticos médicos, tuvieron un hijo pese a las secuelas del choque.