Hace ya muchos años, un chileno cruzó la cordillera de Los Andes a pie, solo con una botella de agua, y llegó a la ciudad de La Plata, donde abrió un gimnasio. Después conoció al Indio Solari, que hasta le dedicó una canción con Los Redondos. "Un gran peleador callejero", recuerdan los locales.
Se trataba de José "El Negro" Cañón, y quienes lo conocieron contaron que escapó de la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile, pero también que era fisicoculturista y experto en artes marciales.
De modo que cuando El Negro Cañón llegó a la ciudad de las diagonales abrió su gimnasio, al que llamó Cosmos, en calle 7 entre 42 y 43. En algún momento, la banda del Indio Solari ensayó en ese lugar donde sobraban las pesas y faltaba la acústica.
Incluso en uno de los encuentros el vocalista de Los Redondos llevó al negro José Luis, histórico jefe de la barrabrava de Gimnasia durante años, a quien le dedicó la canción "La bestia pop".
Lo cierto es que una vez en 1 y 46, donde funcionaba un cabaret, el Negro Cañón no llegó a cumplir con un pedido de cocaína con el que se había comprometido. De pronto los tóxicos se impacientaron, alguien tenía una pistola 9 milímetros y "la cosa explotó".
En ese momento, uno de los tóxicos le dio una piña al chileno y después una patada en la cara. "Ruedan los dientes del Negro Cañón", cantó el Indio Solari en "Masacre en el Puticlub".
Hay dos versiones de cómo terminó la historia. Una dice que llegó la policía y tiró gas pimienta. La otra dice que llegó la cocaína y se calmaron los ánimos. Pero la pelea quedó ahí.
"Fui alumno de José. Primero en el club For Ever. Luego en Cosmos. Buen maestro, gran peleador callejero", comentó un vecino hincha de Estudiantes.
"Yo fui a ese gimnasio cuando era chico porque mi viejo era amigo de Cañón. Tenía un puma que peleaba con é para practicar reflejos", contó otro.
