La empresa YPF prevé que todavía falta un aumento del 10% en el precio de la nafta y el gasoil en surtidores llegar a las cifras internacionales. A eso habrá que sumarle en los próximos meses los aumentos previstos del impuesto a los combustibles y el traslado de la devaluación, con un deslizamiento del tipo de cambio oficial del 2% mensual.
Durante su presentación trimestral con inversores, en la que mostraron el balance de 2023 y su plan estratégico para 2024, los directivos de la petrolera estatal mencionaron que hacia finales de octubre el precio en sus combustibles estaba 28% por debajo de la “paridad de importación”, es decir, el valor de importar el petróleo.
La ola de aumentos desde noviembre pasado, en particular tras la asunción de Javier Milei y la liberalización de los precio, redujo esa brecha al 8% en diciembre pasado. Esa diferencia saltó al 10% ya que en febrero no se trasladó la suba del 2% en el dólar oficial de enero. Por lo que es probable que los incrementos lleguen en las próximas semanas de marzo.
El viernes pasado las petroleras decidieron un incremento promedio del 7,5% en sus combustibles por la primera de tres actualizaciones mensuales previstas para el impuesto a los combustibles líquidos correspondiente a marzo, y la evolución del tipo de cambio. Así, en La Plata YPF llevó la nafta súper a $800, la premium a $987, el gasoil a $843 y el euro a $1.073. La suba de la nafta súper entre noviembre y marzo es del 157% punta a punta.