Este jueves se cumplen 17 años del femicidio de Sandra Ayala Gamboa en La Plata, y su familia sigue pidiendo justicia.
En el 2007, Sandra había llegado desde Perú para estudiar medicina en La Plata. En febrero fue citada a una entrevista laboral en el ex edificio de ARBA, perteneciente al Ministerio de Economía, en 7 entre 45 y 46. Siete días más tarde encontraron su cuerpo, había sido violada y asesinada.
Luego de años de lucha, la causa llegó a juicio oral y en noviembre de 2012 el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 5 condenó a prisión perpetua al único acusado, Diego José Cadicamo, a quien se le probaron ocho casos más de violación.
Además de los rastros de Cadicamo, en el cuerpo de Sandra había otros cuatro ADN que aún no han sido identificados. Allí apunta el reclamo de justicia de su madre, Nelly Gamboa.
“Se siente cada vez más vacío, se extraña cada vez más. Me pasan muchas cosas”, indicó este jueves.
“Es muy doloroso pensar que ya pasaron 17 años. Es muy duro”, agregó luego Nelly.
“Para yo estar tranquilidad tendrían que estar presos los cuatro femicidas que siguen sueltos. Tendría que haber cárcel para todos los violentos y perpetua para todos los femicidas”, sostuvo.
Y dejó un mensaje final: “Que no vuelva a pasar lo que le pasó a Sandra y mucho menos en una dependencia del Estado y a plena luz del día”.