Las proyecciones en el fútbol son moneda corriente. Son muchísimos los casos de equipos, ya sea grandes o chicos, que observan en el interior del país o en instituciones de menor peso, para tratar de detectar algún talento valioso, terminar de formarlo y sacarle a la postre una plusvalía cuando termine de explotar. En algunas oportunidades esto sale bien, y en otras ocasiones, como ésta, el negocio no fue tal.
Quien retornó a Patronato de Paraná, el club de dónde había llegado oportunamente, es el zaguero Mateo Burdisso, hermano de los reconocidos Guillermo y Nicolás. El futbolista de la categoría 2002 regresará así a la institución que lo formó con el sinsabor de no haber podido consolidarse en el "León", en donde alcanzó a jugar, firmar primer contrato e incluso ir al banco en varias oportunidades, pero no debutar.
Burdisso había arribado a La Plata en plena pandemia, a principios de 2020, cuando Estudiantes le adquirió el 50% de la ficha al "Patrón". Para colmo, debió esperar algunos meses para tener su debut oficial con la camiseta albirroja, porque debido al citado contexto sanitario, en esa temporada el campeonato de juveniles recién se retomó a fines del año. Posteriormente, gozaría de posibilidades de Reserva también.
Le había tocado firmar primer contrato profesional a fines del 2022, cuando una larga lista de 10 juveniles recibió esa grata noticia. En total, en 6 partidos pudo integrar el banco de los suplentes (por campeonato local ante Newells, Independiente, Atlético Tucumán y Boca; por Copa Sudamericana, frente Oriente Petrolero y Tacuary). Ahora, finalmente, según confirmaron desde Entre Ríos, el conjunto mesopotámico le volvió a comprar esa mitad del pase y volvió a poseer así la totalidad de la ficha.
