Los once años que Luciano Castro estuvo en pareja con Sabrina Rojas, tiempo en el que se convirtieron en padres de Esperanza y Fausto, hace que se mantengan en contacto y que no siempre sea en los mejores términos.
“Yo hablo todos los días con María Sabrina. Desde que me separé le digo María. Y ella a mí me dice Luciano Domingo”, arrancó el protagonista de El Beso con humor.
A tres años del final del matrimonio, Luciano admitió que su relación con Sabrina tampoco es todo el tiempo tan cordial: “Hay puteadas, de todo, porque no queremos vender pescado podrido nosotros”.
“Nosotros vamos al frente como cualquiera. Somos humanos”, aseguró en un móvil desde Mar del Plata con Intrusos.
“Lo importante está claro, es indiscutido y son nuestros hijos. Lo demás es como cualquiera. Cuando está todo bien nos morimos de risa y cuando está todo mal hacemos todo lo posible para que deje de estar todo mal, porque no hay otra opción”, cerró Luciano Castro.
EL ENOJO DE SABRINA ROJAS CON FLOR VIGNA
Por otra parte, Luciano Castro habló sobre el enojo de Sabrina Rojas por el polémico video que Flor Vigna posteó, donde se lo veía tocándole la entrepierna.
En tono de broma, afirmó: “Fue fuerte eso. Para mí fue explícito”.
Aunque luego se puso serio: “Sabri es muy clara y seguro que antes me lo dijo a mí. Pero yo estaba en Paraguay. No dejamos que nada quede librado al azar y ser pillos. No dejamos que vengan palomas mensajeras. Si hay que agarrarse a las piñas vamos a la esquina. No dejamos que venga otro gil a contarnos”.