El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) habilitó a partir de hoy, el primer día del 2024, los procedimientos para permitir la exportación de todos los cortes de carne bovina, sean en fresco, enfriados o bien congelados.
Se da tras perder vigencia las regulaciones que oportunamente estableció el gobierno de Alberto Fernández a través del Decreto 911/21, que prohibía los embarques de asado, vacío, falda, matambre, tapa de asado, nalga y paleta, denominados “cortes populares”, entre otros.
También dejará de tener efecto la diferenciación para la exportación de vacas de las categorías D y E y de toros, más conocidos como “Vaca China”, animales que nunca se consumieron en el mercado doméstico y que forman parte del gusto gastronómico del consumidor asiático.
Además, se podrán mandar al exterior reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso.
El Decreto 911 entró en vigencia a partir de enero de 2022 y regía hasta el 31 de diciembre de 2023. Por ello, con la caducidad de la norma, el SENASA dispuso la actualización de los procedimientos para permitir la exportación de todo tipo de cortes cárnicos vacunos. También las autoridades fitosanitarias procedieron a adecuar a las nuevas condiciones los servicios de inspección veterinaria y los sistemas informáticos, particularmente el de certificación de exportaciones, que entró en vigencia desde hoy.
Cabe recordar que la Administración de Fernández cerró la exportación de carne vacuna en mayo de 2021 y luego procedió a poner en marcha un sistema de cuotificación y prohibición para exportar determinados cortes hasta el final de su mandato, con el fin de moderar la suba de los precios internos.
Asimismo, se debe recordar que fue el propio Matías Kulfas, por entonces ministro de Desarrollo Productivo, que informó que solo se permitía exportar solo un volumen de hasta el 50 por ciento del promedio de exportaciones de 2020.
Estas limitaciones no alcanzaban a las cuotas arancelarias, es decir la Hilton, la 481 o el envío a Estados Unidos, ni tampoco frenaba los envíos bajo el protocolo kosher enviado a Israel. Así durante meses se logró promover ventas que rondaban unos 150 millones de dólares mensuales, sin embargo, un mercado externo por otros 100 millones se vieron afectados.
Matías Ravettino, presidente del Consorcio ABC, aseguró que desde el sector “mantienen expectativas (de mejorar) el volumen en el 2024″ a partir de haber sido notificados días atrás desde el ámbito oficial de “la culminación del decreto de prohibición de exportar los siete cortes, y también de las declaraciones juradas de exportación y el Observatorio de precios, y de todas las trabas que tenía el sector”.