Hay preocupación en los gremios municipales de La Plata por una reducción del personal que, en lo inmediato, podría afectar a 1.800 personas.
También creen que durante el transcurso del año el número de despidos podrían trepar a 5.000.
El tema ha generado tironeos y cruces políticos en las últimas semanas. El día de su jura, Julio Alak dijo que la planta de empleados municipales era de 12.000 y la comparó con los 3.800 que había dejado cuando terminó su gestión en el 2007.
Marcelo “Chuby” Leguizamón fue uno de los dirigentes de Juntos por el Cambio que salió al cruce de esa observación. Hizo foco en que hasta el 2007, por ejemplo, no existía el SAME, Defensa Civil, el COEM (Comité Operativo de Emergencia Municipal), mientras que también había ocho delegaciones menos.
Más allá de esa polémica, lo concreto es que los gremios se encuentran en estado de alerta.
No solo les preocupa la reducción de personal, sino el sendero salarial que lleva un importante rezago. El último aumento que recibieron fue en septiembre: un 26% y la suma fija de 30 mil pesos.
La indefinición por el ganador de la Intendencia de La Plata complicó el panorama para los municipales. Por caso, tenían una reunión paritaria prevista para el lunes 30 de octubre, justo cuando comenzó el momento álgido del recuento de votos.
Dicha reunión no se celebró y se esperaba que en diciembre, ya con Alak sentado en el sillón de calle 12, se acelerara el proceso. Sin embargo, la reapertura paritaria todavía está en suspenso.
