“Señalización”, la idea de fondo detrás del polémico decreto de Milei

El Presidente trata de dar un vuelco de 180 grados en la imagen de Argentina. Un cambio pro-mercado a las piñas y con riesgo de estancarse en el juego político donde no le sobra nada. Una reiteración del shock "ideológico" de Carlos Menem
Opinión 24/12/2023 . Hora: 08:09
“Señalización”, la idea de fondo detrás del polémico decreto de Milei
Francisco Angulo
Por Francisco Angulo
Periodista.

Ya se ha analizado bastante sobre el decreto de Javier Milei que contempla eliminaciones, modificaciones y agregados a cientos de leyes sancionadas. 

Un poco al pasar, Federico Sturzenegger reveló cuál era el objetivo de fondo de esta medida: dar una señal de “cambio de régimen”.

PROVINCIA OBRAS

Es decir, hay un objetivo más concreto que tiene que ver con generar impactos positivos en cada uno de los sectores afectados por el decreto. Por supuesto, todo esto razonado bajo la lógica de quienes redactaron el texto. Muchos podrán decir que, en realidad, los impactos son negativos.

Pero, además de los efectos “sectoriales” o “parciales” del DNU, hay una idea más profunda y general: señalizar que el “cambio” va en serio. Y que se trata de un cambio de raíz, de shock, que abarca a todo tipo de regulaciones. Insisto: no hago una valoración de la pertinencia de cada punto del decreto, sino del efecto “genérico” que pretende el gobierno. 

MLP

Sintetizado, el gobierno quiere señalizar que el país tendrá un sesgo a favor del mercado, las inversiones, la apertura comercial, la desburocratización, etc. Un sesgo fuerte. 

La idea de señalización como objetivo profundo no es nueva. Muchos economistas, por ejemplo, consideran que las privatizaciones de los 90 tuvieron ese fin.

CADENA COOL

Si bien, en los papeles, se hablaba de la necesidad de privatizar para ganar eficiencia en un sector, un objetivo más profundo y general tenía que ver con señalizar que la Argentina había dejado atrás varias décadas de estatismo e intervencionismo. Por eso, algunos creen, ciertas privatizaciones no arrojaron grandes resultados. Se hicieron a las apuradas. Lo que importaba era dar el mensaje de que la economía adoptaría los lineamientos del Consenso de Washington.

Vale decir con el diario del lunes: esas señalizaciones de Carlos Menem dieron resultado. Hubo privatizaciones mejores y peores pero el objetivo primordial de señalizar un cambio brusco se cumplió: los agentes creyeron que se enmarcaba en un cambio de régimen.

Hasta en lo simbólico Javier Milei trata de repetir esa experiencia: de parecerse a ese Menem que hablaba de la caída del Muro de Berlín, que hablaba de bajar el peso del Estado, que hablaba de la competencia y del libre comercio. Una propuesta muy audaz que puede fracasar por lo obvio: si la inflación y el “día a día” no mejoran con cierta velocidad, la impaciencia se llevará puesta las “señales”.

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