En un final para el infarto, Argentina superó 29 a 17 al conjunto británico y por tercera vez en su historia está entre los cuatro mejores de una Copa del Mundo. Con mucho esfuerzo y entrega, el combinado nacional logró reponerse a las adversidades, y en la segunda mitad tuvo la templanza para no desesperarse cuando estaba abajo en el marcador y luchar hasta conseguir el esperado try que abrió el camino. Nicolás Sánchez, con un robo brillante, apoyó por última vez en el in goal rival y lo cerró con una conversión. Lucio Cinti fue titular y Agustín Creevy ingresó sobre el final.
Los Pumas consiguieron el objetivo: son los primeros semifinalistas de Francia 2023. En un encuentro que supieron trabajar muy bien de menor a mayor, consiguieron irse al descanso tan solo 4 puntos abajo, luego de los penales consecutivos de Emiliano Boffeli, y comenzaron así de otra manera la etapa complementaria. Con ímpetu, desde el pitazo inicial, Los Pumas salieron decididos y con la misma fórmula, a través de los pies del rosarino, lo dieron vuelta para ponerse arriba 12-10. El equipo del australiano Mikel Cheika lo controlaba bien, pero en un descuido Tomos Williams se cortó por el centro y apoyó en el in goal argentino para poner a Gales al mando ahora 17-12.
De allí en más fueron 15 minutos de mucho estudio entre los dos, en donde Argentina lentamente empezó a imponer condiciones y a manejar los tiempos. Fue arrinconando al elenco británico y a los 30 logró vulnerar la resistencia galesa con el try de Joel Sclavi, que luego convirtió nuevamente Boffeli. La tensión seguía reinando igualmente en el ambiente porque la diferencia era mínima (19-17) y Gales acechaba frente a una defensa firme. La jugada clave, sin dudas, fue el tackle salvador del ingresado Matías Moroni, quien evitó que apoyen sobre el in goal argentino y eso fue mazazo anímico para los "Dragones Rojos".