Un proyecto de la concejala de Juntos por el Cambio, Verónica Rivas, busca prohibir la circulación con escapes libres o modificados de automóviles, motos ciclomotores y vehículos de gran porte.
La iniciativa de la dirigente radical ingresa formalmente este viernes y también insta a la autoridad de aplicación a retirar de la vía pública, proceder al secuestro preventivo y trasladar al depósito municipal a todo vehículo que no cumpla con la normativa.
Por otro lado, contempla la imposición de una multa y la obligación de acudir al depósito municipal con el caño de escape correspondiente al rodado y factura a su nombre para proceder al retiro del mismo.
Desde el secuestro del vehículo, habría 90 días para su retiro. En caso contrario, se procederá a la compactación del mismo.
En los argumentos del proyecto, se hace alusión al “traumatismo acústico” generado por estos caños adulterados. Además, se indica que los principales afectados son adultos mayores, personas con enfermedades, capacidades diferentes, niños, niñas, adolescentes y animales.
Por otro lado, la normativa se apoya en el Código de Convivencia Ciudadana, que en el artículo 145 establece: “Los particulares que estimulen o provoquen ruidos molestos, cualquiera sea su origen, fuentes móviles o fijas, provocados por automóviles o equipos de sonido, sea por la hora, lugar o por su calidad o grado de intensidad, perturbando la tranquilidad, reposo de la población o causando perjuicios de cualquier naturaleza, será sancionado con multa de 50 a 750 módulos”.
