De acuerdo a una advertencia de varios especialistas en distintas partes del mundo, las barritas y los batidos no son la mejor opción para sustituir una comida completa. Por un lado, pueden tener un impacto en la relación de muchas personas con la comida, por lo que pueden ser un factor que contribuya al desarrollo de trastornos de conducta alimentaria (TCA).
"Estos sustitutivos tampoco nos enseñan a comer de forma saludable", afirma Esther Vives, dietista-nutricionista y portavoz del Colegio de Dietistas Nutricionistas de Catalunya (CoDiNuCat). Esta afirmación se basa en que una de las reglas de la nutrición es moderar la ingesta de alimentos ultraprocesados. "Aunque su publicidad asegure que son productos enriquecidos con todos los nutrientes necesarios, su calidad nunca va a ser la misma que la de una comida completa", explica la nutricionista. El tipo de fibra que contienen estas barritas, por ejemplo, no es igual que la que incluyen las frutas y verduras.
Además, en un estudio realizado en 2020 por investigadores del departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Granada se encontraron trazas de minerales tóxicos en la composición de algunas barritas energéticas, tortitas y batidos sustitutivos. Los académicos aseguran que "en el cobre hallado, sus niveles eran bastante altos, por lo que la ingesta de dos barritas sustitutivas podría ser potencialmente tóxica", sumado a que dos de los productos estudiados superaban los límites legales de metales contaminantes establecidos por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
En estos productos también es posible encontrar sustitutos del azúcar, como los edulcorantes. Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado un informe advirtiendo que estas sustancias no ayudan a reducir la grasa corporal a largo plazo y pueden aumentar el riesgo de algunas patologías.
