La Aduana Argentina secuestró en el aeropuerto de Ezeiza 600 kilos de pseudoefedrina proveniente de Suiza, que estaba en tránsito y tenía como destino final Paraguay, en un control del personal de narcóticos.
A su vez, se supo que la mercadería es de origen indio, fue refacturada en el país europeo y tenía que hacerse un trasbordo en suelo argentino.
Los barriles contenían 600 kilos de efedrina y al realizarse un test de campo dio positivo. Al igual que la efedrina la pseudoefedrina puede ser utilizada para la síntesis de metanfetamina y otras drogas.
La Dirección General de Aduanas detectó irregularidades documentales e inició una investigación preliminar con la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR).
En tanto la pseudoefedrina quedó al resguardo de la Aduana, que inició el intercambio de información con Paraguay.
Asimismo, el país cuenta desde este año con un "código de conducta" para los operadores de la industria química, con el objetivo de evitar que empresas autorizadas para el comercio de precursores químicos funcionen como intermediarios hacia el mercado negro de estupefacientes.
En ese sentido, el punto principal del código es que el vendedor conozca al comprador e informe de la llegada de "nuevos clientes" que se muestren nerviosos a la hora de la compra, haya iniciado recientemente su actividad o solicite cantidades que no se correspondan con el movimiento comercial habitual de la empresa que representa, entre otros puntos.