Si bien es cierto, existen alimentos que pueden ser recalentados y consumidos sin ningún problema, hay que tener en cuenta la adecuada forma de este proceso.
Si no se recalientan correctamente, las sobras pueden provocar intoxicaciones alimentarias, de igual manera se deben tener en cuenta los alimentos que no se recomienda recalentar para evitar poner en peligro su salud.
Los alimentos más comunes que recomiendan no recalentar en el microondas son:
Pizza
La pizza les encanta a las personas, sin embargo, comer las sobras no es del todo seguro. Al consumir las pizzas estas generalmente están expuestas directamente al ambiente y pueda que no guardes las sobras inmediatamente, esto lo expone a bacterias que podría poner en riesgo tu salud.
Cuando se recalienta al microondas, no lo hace a toda la comida de forma homogénea, así que de preferencia usa un horno o sartén.
Papas
En este caso, el problema no tiene que ver con que elijas recalentar las papas en el horno o microondas, más bien es por las bacterias que pueden estar ahí. De acuerdo con NDTV Food, si se recalientan una y otra vez, lo más probable es que produzcan Clostridium Botulinum (bacteria causante del botulismo).
Por esta razón, lo recomendable es que no te arriesgues a sufrir una intoxicación alimentaria si no has guardado las papas en la heladera justo después de servirlas.
El recalentamiento no siempre calienta las papas lo suficiente como para eliminar las bacterias. Si necesariamente debes recalentarlas, deberás hacerlo como si las estás cociendo por completo, cosa que no se logrará en un microondas.
Platos que contengan huevo
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), los huevos frescos, incluso los que tienen la cáscara limpia y sin grietas, pueden contener una bacteria llamada Salmonella que puede causar enfermedades; cuando no se cocinan a la temperatura adecuada las bacterias seguirán ahí.
Cualquier plato que contenga huevo debe cocinarse siempre a una temperatura que supere los 70 grados Celsius. Si bien, es posible refrigerarlos para servirlos más tarde, se deben recalentar por completo a una temperatura que supere los 70 °C.