Con los ánimos renovados tras la victoria ante Newell's, y antes del viaje a Bolivia de mañana, el entrenador Eduardo Domínguez habló en conferencia en prensa y contó cuáles son sus expectativas para esta nueva participación internacional que se inicia. Además, evaluó al rival de turno y analizó al resto de los integrantes del grupo y a los viajes que tendrá por delante el plantel. En cuanto al equipo, al menos confirmó que Fernando Zuqui reemplazará al lesionado José Sosa y anticipó que apelará a la rotación con la seguidilla, dado que confirmó que no descuidarán el torneo local porque necesitan "mejorar mucho".
Inicialmente, si bien evitó ser categórico a la hora de hablar de una candidatura, el "Barba" igualmente entendió que Estudiantes está obligado a ser protagonista por su tradición. "Somos un grupo de trabajo que representamos a una institución con gran historia y una cultura muy marcada. Nos tenemos que hacer cargo", afirmó en ese sentido y agregó: "Este club tiene claros los objetivos y va a depender de nosotros buscarlos con la firmeza que requiere". "Estamos contentos porque participamos otra vez de una copa y si queremos pasar, hay que superar lo que nos toque", añadió, antes de analizar a los rivales.
Sobre Oriente Petrolero en sí, consideró que "es un buen equipo, con un DT histórico de su país" y que "arrancó clasificando a esta instancia y tomó otro aire". Asimismo, reflexionó que "el primer partido es el más difícil porque todos tienen la misma ilusión y objetivo de arranque". Vale recordar que el plantel viajará mañana y por eso Domínguez se tomará estas horas para terminar de confirmar al equipo, que está claro no tendrá a José Sosa. "Sin él perdemos experiencia y calidad. Zuqui con seguridad va a entrar y vamos a evaluar si mantenemos la línea de 5 o si comenzamos a utilizar la de 4 dependiendo del rival", ratificó.
Por último, respecto a la triple competencia (considerando que también está la Copa Argentina), aseguró: "para esta seguidilla vamos a tener que rotar y evaluar partido a partido. Tenemos viajes directos y no muy largos, es una situación que no perjudica pero de igual modo tenemos que repuntar y mucho en el torneo. Nos tenemos que afianzar porque no nos gusta donde estamos". Y aunque el clásico ya quedó atrás, Domínguez reconoció que "dolió mucho verse de esa forma", por eso, deben lograr que la última imagen "sea el piso" y concluyó que "el triunfo trae tranquilidad por las formas" para seguir encontrando lo que buscan.