Después de la eliminación de Gladys de Gran Hermano, Romina enfrentó a La Tora por el trato que tuvo con su mamá durante la estadía en la casa.
Luego de que la mujer abandonara la casa, la exdiputada le dijo a su compañera: “Tenés suerte de la madre que tenés”. Negada a escuchar las opiniones de los demás, La Tora siguió insistente en que -según ella- su progenitora se mete en cuestiones que no la incumben y sostuvo que “la relación de madre e hija no es todo color de rosas”.
El maltrato de La Tora hacia Gladys quedó en evidencia durante su estadía en la casa y generó mucho enojo en el público. Si bien la mujer intentaba ayudarla o contenerla, ella negaba su apoyo y le respondía de manera tajante. “Es muy educada, amorosa, amable. No me pareció para nada entrometida ni desubicada”, sostuvo Romina ante las palabras de su compañera.
“Hay cosas que yo se las digo igual. La tuve que frenar, por comentarios que ya no dan. Ella tiene que opinar si hace las cosas, sino que no opine”, expresó la actual pareja de Nacho.
A raíz de esto, Romina le intentó explicar: “Eso es típico de mamá y papá. No lo hace de metida. Nada de lo que dice me cae mal. Incluso quiero verla afuera, le dije que quiero hablar con ella”.