Juan Grabois presentó su libro "Los Peores" e invitó al acto al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, además de la periodista Noelia Barral Grigera.
El evento tuvo lugar en el Club Platense, y el gobernador tomó la palabra en primer lugar, donde contó que aceptó algo que no suele hacer: "No creo que alguien más que Juan me hubiera convencido de algo así, tengo una suerte de obligación interna de cuando voy a presentar un libro, leerlo entero".
"Para quien no leyó el libro, mi primera recomendación es que es un libro que vale la pena leer, que se lo interprete bien", y agregó: "Hay que festejar que alguien escriba un libro, se publique y haya alguien que lo lea".
A raíz de ello, empezó a desglozar lo más relevante para él dentro del escrito del dirigente: "Uno tiene que ver con consideraciones que tiene el autor para comunicar ciertas cosas, porque no sólo es un personaje público sino que también es un dirigente político", contextualizó.
Y siguió: "Los medios de comunicación no están hecho para reflexionar profundo, y en el libro se da respuesta a eso, a los falsos prejuicios recibidos, a quienes estamos militando, estas opiniones y respuestas nos interesan enteramente".
Además, explicó que el libro trata "sobre algunas cuestiones de la actualidad en la Provincia de Buenos Aires, más que nada sobre la reincidencia, la violencia y las tomas. Las cuales se son parte de nuestro vocablo cotidiano".
"Hay temáticas y problemas que están en la agenda pero son introducidos de una manera que detonan. No son temas que se deban tratar de manera ligera", expresó el gobernador y agregó: "Para transformar algo se necesita saber primero para qué es. Para transformar al mundo hay que comprender al mundo".
También afirmó que "Juan identifica muy bien la batería que pesa sobre los sectores populares. Los identifica muy bien y sobre todo da respuestas muy persuasivas y bueno contra los prejuicios como decir que los planeros son vagos y que no laburan".
Volviendo al libro, el gobernador se refirió a que "se merece que además del libro haya una especie de pequeño folleto para aquellos que no puedan acceder a él. Más allá de los debates y disensos, creo que este libro lo necesita para que se divulguen mejor, no queremos dejar pasar esto".
En esa línea, agregó: "Creo que uno de los signos de esta época es hacernos creer que todo aquello que necesitamos se ha vuelto inaccesible. Que si necesitamos escuelas, hospitales, viviendas dignas, no hay. Y no es así. El estado de la Provincia de Buenos Aires hoy creó un hospital". Y para cerrar expresó: "Donde hay una necesidad, nace un derecho, y donde hay un derecho, para nosotros hay una obligación".
Por su parte, el dirigente Juan Grabois, quien también fundó el movimiento de trabajadores excluidos comenzó su presentación: "En todas de las cosas de las que nos acusan siempre hay sutilmente un poquito de verdad, uno si no tiene una idea clara de dónde va el mundo no se puede crear nada. La mente va por dónde los pies caminan".
En base a su trayectoria indicó: "Yo no me forme en el mundo de la exclusión, pero la premisa que tengo es el encuentro, el generar espacios, es el empoderamiento de los sectores populares, por ejemplo, tenemos una diputada cartonera, tenemos compañeros como Fernanda Miño que viven en lugares populares", recordó.
A partir de eso, argumentó: "Para cambiar al mundo también hay que tomar el poder. Lo que no se deben hacer es tomar el poder sin cambiar el mundo. Yo lo que veo es que en Argentina tenemos 9 millones de trabajadores asalariados, además de muchos trabajadores que son empleados pero no tienen sus derechos esclarecidos".
"En la realidad es que entre trabajar en un depósito ganando 100mil pesos y trabajar en una cooperativa de cartoneros ganando 80 mil se que acá los compañeros son más felices", sostuvo Grabois. Y en ese sentido, manifestó que sigue en discrepancia con Kicillof con respecto a transformar a los planes sociales en trabajo.
