A raíz del crimen de Fernando Báez Sosa, donde los principales imputados son jugadores de Rugby, salió a la luz la violencia que varios jóvenes que vivieron en el ambiente de ese deporte y que, luego de varios años, lo pueden contar.
Esto fue lo que hizo un chico a través de sus redes sociales, donde contó lo que le tocó vivir a él en la ciudad de La Plata, cuando en su salir a un boliche era todo un desafío: enfrentar el miedo de cruzarse con un grupo de rugbiers.
“Vivo en la ciudad de La Plata desde muy pibe, y durante mi adolescencia padecí como muchos las barritas de los clubes de Rugby (La Plata, San Luis, Los Tilos, Universitario), que se divertían pegándose entre ellos, o cagando a palos a uno o dos pibes entre 15”, comenzó el relato del vecino.
El relato continúa: “En más de una oportunidad cobré, junto a amigos, porque nuestra onda era “hippie”, y para estos energumenitos éramos vagos y sucios, porque eso repetían cuando nos bardeaban. Decían que les daba asco compartir el mismo lugar, y en base a eso nos echaban a los golpes”.
Varios jovenes fueron victímas de la violencia de los jugadores de Rugby.
“Al principio hacíamos las denuncias correspondientes, pero jamás tenían efecto porque algunos apellidos eran de familias conocidas. Hasta el trato de la policía en la riña era desigual en la trifulca, porque los de camisa cuadrillé, zapatos y jeans de moda, eran cuidados”, sigue el relato crudo y real del joven platense.
“Jamás vi a un grupo de jugadores de vóley, de básquet, de hockey o de fútbol en esa misma actitud furtiva en manada en los boliches de La palta, y todos esos deportes se juegan desde hace muchos años en la ciudad”, explicaba el chico.
Además, agregó: “Me cuesta comprender que se quiera deslindar las costumbres y lógicas violentas y prejuiciosas que encierra cierta cofradía del rugby, y si a eso se suma el odio contra el morocho, el hippie o el villero, se produce una conjunción racista que a veces termina en tragedia”.
Y luego de resaltar lo que le tocó a vivir a el dejó una pequeña reflexión: “Estas letras no pretenden ser un estudio sociológico de la práctica de un deporte llevada a las calles de la comunidad. Simplemente son parte de las situaciones que vimos quienes los fines de semana salíamos a divertirnos en La Plara, y a veces volvíamos lastimados…”
Momento en el que se llevaban detenido a los rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa.
Para finalizar, lanzó una pregunta junto a screen de pantalla de algunos tweets que escribieron, en su momento, jugadores de la selección de Rugby argentina, denominados “Los pumas”.
QUÉ DECIAN LOS TWEETS AGRESIVOS DE LOS PUMAS
“Tener que revisar el bolso de mi empelada y que sacando sus cosas te vaya diciendo: esta es mi blusita, esta es mi bombachita, me hizo el día”.
“Tengo una empleada nueva de 18 años, flaca morocha de ojo celestes… Puedo jurar que le pasa el trapo a varias amigas”.
“Mi empleada es un primate fuera de joda”.
“Que bueno estar sin luz, sin agua, sin nada.. Bañandome en el balo de la empleada, porque esta abajo y no necesita presión… Re lindo! Beso”.
“Que es una mucama embarazada de trillsos? –Un kit de limpieza”.
Estos mensajes fueron publicados por un ex jugador de Los Pumas, pero no son los únicos, sin no que el joven que contó lo que le vivió pasar compartió algunos que, parece que no, pero son más fuertes de lo leído.
RESPUESTAS DE LOS USUARIOS
Inmediatamente la publicación tuvo cientos de me gustas y gran alcance, obviamente estuvo acompañada de respuestas.
“Te abrazo a vos y a todas las personas que tuvimos que en algún momento vivir actitudes horribles. Sumo que también entre ellos se pegaban cuando se desconocían”.
“Mi hermano volvía de una fiesta del Club Regatas y unos hdps de Los Tilos, lo siguieron en un fitito y entre cinco lo cagaron a trompadas, le patearon la cabeza como si fuera una pelota de rugby y lo dejaron tirado en una zanja. Se hico la denuncia y nunca pasó nada”.
“Misma experiencia con el club de mis pagos, incluso un vecino que era rugbier en una pelea dejo a un pibe cuadripléjico en los 90’s, todavía no entiendo como zafó. Son todos iguales”.
“Viví 13 años con un ex jugador de Rugby de la U de LP que contaba orgulloso como entre los 15 y 17 en los 90’s se divertía con el grupo de ‘amigos’ haciendo lo que relatasm sin ningún pudor. Claro esas prácticas siguieron ahí. Hace 4 ya es un ex”.