Es de La Plata, apostó todo su sueldo para participar en torneos y hoy es un "destacado" en el deporte de la ciudad

Sociedad 10/01/2023 . Hora: 13:43
Por Romina Delgado
Periodista.

Marcos Elordi, tiene 28 años y vive en el centro de La Plata. Es profesor de Educación Física graduado en la UNLP y actualmente trabaja en los gimnasios de la ciudad. Pero además tiene una anecdótica historia de vehemencia que lo relaciona fuertemente con el Jiu-Jitsu brasileño.

“Empecé a entrenar el 6 de mayo del 2015. Para mi segunda clase ya me había comprado un kimono, imagínate la manija que tenía. En el 2013 comencé entrenando Muay Thai y estuve en la disciplina durante dos años, pero al ser de contextura pequeña, mi cuerpo sufría bastante los golpes. Paralelamente a donde estaba había una clase de BJJ. Un día decidí probar y me encantó”, comenzó relatando. 

Además mencionó una de las tantas `lindas locuras` que hizo por la disciplina que ama: “En el 2019 decidí ahorrar todo mi sueldo para poder competir tres torneos de la IBJJF. Competimos y testeándome en un torneo de Córdoba me rompo el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Me rehabilité como pude y me fui a competir el Floripa Open y el Sao Paulo Open con los ligamentos cruzados rotos”.

“Ya había sacado los pasajes en cuotas a principio de año y era mucha plata para tirar a la basura. En el 2020 aproveché la pandemia para operarme, volví a entrenar después de una larga y dolorosa rehabilitación y cuando me sentí pleno para volver a competir sufro un accidente en moto el 23 de diciembre del 2021, fracturándome la cúpula radial en tres partes”, comentó.

Y agregó: “Volví a entrenar después de rehabilitarme, pero la situación del país me obliga a trabajar doce horas por día para poder pagar el alquiler y vivir. Trato de buscar un equilibrio y entrenar con mis compañeros cuando tengo tiempo libre”.

También quiso agregar una más:“En el 2016 me dicen de ir al mundial de la CBJJE, pero fue muy sobre la fecha, no me sentía capacitado, ni tenía el dinero para hacer el viaje. Empecé a ahorrar y me propuse viajar en el 2017 y salir campeón. Me compré una pizarra y anotaba día a día los entrenamientos que hacía, tanto de BJJ como físico. Los anotaba con palitos como anotamos en el truco ja, ja”.

Y continuó: “Me tocaba competir el último día del torneo, y ahí me comentan mis compañeros que su vuelo para Argentina salía el domingo al mediodía. Me pasaron mil cosas por la cabeza, pero ahí estaba en el polideportivo, lleno de gente, sin saber hablar portugués, solo con mi mochila y mi kimono.

“Pude salir campeón y unos compañeros de equipo brasilero me llevaron una bandera argentina y me acogieron como si fuera uno más, `Argentino boludo cascagrossa`  me decían”.

“Hoy en día sigo relacionándome con las amistades que forjé en ese viaje. Creo que se puede escribir un libro con todas las anécdotas, pero está fue de las que más me marcó”, cerró.