Lo que empezó como una rotura en uno de los caminos del interior del Parque Alberti, ubicado en 38 y 26, “terminó con una inundación”, expresan los vecinos en las redes.
Afirman que la perdida de agua es permanente, y “al estar estancada es un riesgo para todas las personas, adultos y niños además de las mascotas, dado que se crían mosquitos y otros insectos con el riesgo de enfermedades como el dengue”.
Además, el agua estancada genera “olores nauseabundos”, y temen que con el calor de la primavera y la humedad, empeore para el verano si esto no se arregla.
“Los vecinos del barrio pedimos en forma urgente la reparación de esta pérdida de agua puesto que a la tarde cuando baja el sol es imposible estar por la cantidad de mosquitos y olores molestos que se producen”.