Una situación insólita tuvo lugar esta madrugada en pleno centro de la ciudad de La Plata, en medio de un operativo de seguridad vial.
El hecho se alrededor de la una de este sábado, cuando en la esquina de 13 y 50 un conductor ingresó al corredor de conos que había montado la Guardia Urbana de Prevención, pero tenía vidrios polarizados no reglamentados.
Jorge Tapa, un agente municipal, se paró en frente del auto al percatarse que quería darse a la fuga. Allí, el inspector logró tomarse del capot del Fiat Siena negro y el conductor lo llevó allí por más de tres cuadras.
El infractor tomó Diagonal 73, con un gran grupo de compañeros del damnificado persiguiéndolo, hasta calle 15, donde frena y dobla, dejando caer a la víctima. Tomó esa calle hasta 46, donde un taxista encontró el auto abandonado. Resulta que los implicados lo habían dejado y comenzaron a caminar, pero fueron reconocidos y detenidos rápidamente.
El inspector Tapa quedó en el piso perdiendo mucha sangre, con fuertes golpes en la cabeza, por lo que tuvo que ser asistido por el SAME. Luego, lo trasladaron al Hospital Italiano, donde sigue internado, mientras los familiares esperan ver como evoluciona.
El detenido, que estaba acompañado por una menor de 16 años, fue imputado por "tentativa de homicidio agravado por el vínculo de una menor".