Una historia telenovesca tiene como protagonista a Stela, que es de Azul pero su búsqueda se remonta también a La Plata.
Hay que viajar a los años 1966 y 1967. Un joven platense transportaba vacunas desde nuestra ciudad a Zoonosis de Azul. Lo hacía de manera periódica y paraba en una pensión de esa localidad bonaerense.
Allí entabló un romance con una azulina. Un romance que iba a en serio. Ella quedó embarazada y tuvo a Stela. Pero en el medio pasaron múltiples cosas. Una historia llena de mentiras y confusiones. Un rompecabezas que todavía Stela no pudo armar.
En diálogo con LAPLATA1.com, cuenta todo. Lo que sabe de sus raíces. Ella, desde hace mucho tiempo, busca a su papá. Hoy tendría más de 80 años.
“Salieron un tiempo y mi mamá quedó embarazada. Se conocieron por personas en común cuando venía a Azul y paraba en una pensión. Él le había dado su dirección de La Plata. Era sobre calle 1, cerca de un hospital. Entonces cuando quedó embarazada se fue hasta La Plata para avisarle. Tocó timbre y salió una señora embarazada. Preguntó por él y la señora le dijo que era el marido. De atrás salieron dos chicos que se llamaban Julia y María. Eran sus hijos”, cuenta Stella.
Esta versión pudo reconstruida a partir del testimonio de varios familiares. Su mamá, sin embargo, habla muy poco del tema. Hasta llegó a decirle a Stella que era adoptada y que su madre biológica era una sirvienta de Tucumán. Su mamá ocultó el embarazo y le mintió al resto de la familia.
“Es muy mentirosa, siempre fue mentirosa”, fue la frase contundente de Stella sobre su propia mamá.
Volviendo a aquella escena sobre calle 1, su mamá decidió no contarle nada a su novio que transportaba las vacunas. Jamás imaginó que tenía familia. “Como vio que tenía familia, mi mamá no le dijo nada y no quiso decirle nada”, recuerda.
Oscar Beltramini es el nombre de su papá. Fue a muchos programas de TV pero nunca no lo encontró. Nadie lo conoce. “No se lo pudo haber tragado la tierra”, afirma. El temor es que haya fallecido.
“Lo busco desde los 17 años. Quiero conocer su rostro, esa es la deuda pendiente que tengo. Cuando me agarra la nostalgia, suplico tener una foto suya”, completa Stella.
