“Les encantan las boletas electorales”, dice Ángel, que vive en Ensenada, y tiene un fenomenal criadero de lombrices. Es el auténtico rey de las lombrices en nuestra región.
En diálogo con LAPLATA1.com, cuenta que comen de todo y que se multiplican a altísima velocidad. ¿Pero cómo comenzó todo?
“Esta es mi segunda actividad. Hace algunos meses compré mi primer núcleo de 200 lombrices, que es muy poquito en realidad. El año pasado, con la pandemia, tuve algunas complicaciones salariales y no me daba el bolsillo”, explica.
Primero probó con lombrices de tierras para venderla a los fines de la pesca, pero no fue a ningún lado. No eran californianas. Luego se contactó con un joven que las vendía frente a la Tecnológica y allí obtuvo su núcleo de 200 lombrices.
“En un mes y medio vendí 25 mil lombrices”, cuenta. Y es que comen de todo y se reproducen fácilmente.
“Tengo un criadero en casa bajo techo. La lombriz a su vez hace humus líquido y sólido, y es muy rentable. No necestás grandes erogaciones. No sé la cantidad que debo tener, es infernal. Vendo el humus pero no las lombrices ahora porque no tengo tiempo. Las lombrices se siguen multiplicando”, dice.
“Se crían en casi cualquier lugar. Yo la tengo en los baldes de pinturas. Pero si te metés en Youtube, sale de todo. Hay gente que tiene criaderos de varias hectáreas. Las tienen directamente en piletones. Es increíble”, explica.
¿Cómo se alimentan? “Cuando empieza el calor se multiplican. Comen de todo: papel de diarios, cartón, rollos de cocina, cáscara de papa y banana, zanahoria. Lo único que no comen son cosas ácidas y cítricos. La palta se la devoran por ejemplo. No comen alimentos frescos, sino que esperan que se pudran”.
“Se multiplican, no necesitás un proveedor como en otra actividad. El único gasto es el envase, pero nada más. Es un negocio redondo para el que tiene tiempo. Hay muy poca gente que sabe esto. No está desarrollado en La Plata. Cuando vendo, doy yapa de lombrices y la gente se queda conforme”, completa Ángel.