El boom de Milei y la consolidación de Espert en la Provincia de Buenos Aires son analizados con mucha atención por los estrategas de Juntos por el Cambio.
Hasta hace poco primaba una interpretación sencilla: ambos economistas le sacan votos a Juntos por el Cambio, y por lo tanto es preciso frenar su avance.
Pero en las últimas semanas se fue tejiendo una nueva visión: Milei y Espert pueden ser de gran utilidad en la campaña del 2023 y también en una eventual gestión de Juntos por el Cambio a futuro.
Patricia Bullrich entiende que el crecimiento de estas fuerzas liberales le permitirá a Juntos por el Cambio avanzar más fácil con reformas económicas antipopulares en el caso de volver a gobernar. En otras palabras: a una eventual presidencia de Juntos por el Cambio le serviría que haya una fuerza potente “que los corra por derecha”, o que les pida más ajuste o más apertura económica. Por eso Bullrich estimula el mensaje más derechista de la tropa liberal: facilitaría un nuevo “sentido común” para gobernar con menos cautela desde el 2023.
Esta visión de una mejor gobernabilidad con la consolidación de ideas más liberales y derechistas también es compartida por gente que rodea a Larreta. Hace poco, el alcalde porteño mantuvo una reunión con jóvenes simpatizantes del liberalismo. Él está muy atento a ese fenómeno. El desembarco de López Murphy a Juntos por el Cambio es un puente que le permite a Larreta vincularse con sectores afines a Milei.
De todas formas, Bullrich parece tener una segunda intención para favorecer el crecimiento de Milei. No es solo para la gobernabilidad del 2023. También cree que un corrimiento del espectro político hacia la derecha generaría un clima que la ayudaría a ganarle una eventual interna al propio Larreta. Patricia Bullrich ha sido la única dirigente del PRO que ha bancado a Milei en reiteradas ocasiones. El operativo seducción fue exitoso porque el economista de pelo endiablado le retribuyó esos elogios.
Es evidente que el fenómeno Milei generó un arraste de las ideas liberales que posibilitó también un derrame importante para López Murphy, cuyas últimas participaciones electorales habían sido testimoniales. Esto evidencia que no es tan claro que Milei y Espert le saquen votos únicamente a Juntos por el Cambio. Pescan en diferentes lados. Es un voto bastante caótico. A juzgar por los resultados de las PASO, no causaron una herida fuerte en Juntos por el Cambio.
Pero los planes de Bullrich no serán sencillos de cumplir. Dentro de las filas liberales existe mucho enojo con la ex Ministra de Seguridad de la Nación. Creen que ella está usando la imagen de Milei para fines personales. Sospechan que operadores de la presidenta del PRO le taladran la cabeza al economista para que ceda en sus ataques al partido amarillo si quiere crecer en Capital Federal.
Carlos Maslatón, ladero crucial de Milei en la campaña, le pidió públicamente a su referente que finalice cualquier acercamiento con el PRO.
Su enojo se agudizó después del debate en Todo Noticias. Otros seguidores de Milei notaron lo mismo: se enfrascó en discutir con Myriam Bregman y no pronunció ninguna crítica hacia Vidal y la gestión de Larreta en CABA.
A ese triángulo entre Larreta, Bullrich y Milei le quedan varios capítulos.