Víctor y Soledad son pareja, viven desde hace cuatro años en Punta Lara y armaron un emprendimiento gastronómico que hace agua la boca.
Se llama “Antojitos”, un servicio de catering tanto de cosas dulces como saladas. Víctor dialogó con LAPLATA1.com y compartió las fotos de lo que cocinan: difícil resistirse.
Pero la historia de este emprendimiento es bastante particular. Ninguno viene del ámbito gastronómico.
“Mi señora trabajaba en el Hospital de Berisso, era jefa del turno noche y renunció. Y yo trabajaba en una empresa durante 14 años pero quebró”, recuerda Víctor.
Con la indemnización que cobró, se pudo comprar un auto y hoy es una herramienta clave para poder hacer los repartos.
El proyecto nació hace 7 años y aseguran que la mejor propaganda es la recomendación de la gente.
“La pandemia pegó mal, pero nos fuimos adaptando a la situación. Costó, pero acá la seguimos luchando día a día”, agrega.
Su mujer, Soledad, fue la que motorizó todo. Ella tenía ciertas nociones de cocina y comenzó con desayunos. Fue un Día de la Madre. Salió muy bien y fue el puntapié para ampliar el negocio a otros horizontes culinarios.
Hizo un curso de Chef y ahora los platos y presentaciones son más refinados. Hasta participaron de la Fiesta Nacional del Pan Dulce Artesanales. Grosos.