Ana Inés Meza es una platense, ex jugadora de hockey y fanática de Estudiantes, que en noviembre de 2017 descubrió que tenía leucemia linfoblástica agua, y su vida cambió.
Según le explciaron los médicos, para poder recuperarse necesitaba sí o sí un transplante de médula. Inicialmente intentaron con su único hermano, pero no resultó compatible. Se fijaron en el registro del INCUCAI, y luego en el inernacional para poder dar con su donante.
"En el registro internacional aparecían tres potenciales donantes en Brasil", dijo Ana, que luego de 8 quimios, tenía el organismo "en condiciones ópitmas" para poder recibirlo.
Finalmente el 18 de mayo de 2018 a las 10.30 am, la donación se concretó, pero para Ana, era todo un mundo nuevo. "Hasta el día del diagnóstico lo desconocía, y luego pude darme cuenta que no todos y todas tienen la misma oportunidad de encontrar a su donante a tiempo", explicó.
"Después de conocer muchas historias de vida y de muerte de personas que pasaron por mi misma situación, sentí en lo más profundo de mi corazón que una de las razones por las cuales había tenido la posibilidad de seguir en este mundo era para hacer visible esta lucha", dijo con emoción.
Su idea era "aportar mi granito de arena para que haya más personas inscriptas en el registro de donantes voluntarios". Es por eso que el 30 de noviembre de 2019, en el primer partido de 1 y 57, tuvo una idea: "Hice una bandera invitando a la gente a donar médula y agradeciendo a mi donante, que hasta ese momento desconocía, agradeciendo la posibilidad de volver a UNO".
Allí nació "Pinchas hasta la médula", una historia contada desde la lucha y la superación, pero también desde el dolor "por los que no pudieron lograrlo". Con grandes aportes, ayuda y difusión, Ana está pudiendo avanzar en un camino que, pese a ser duro, escala día a día.