Es uno de los ex futbolistas más importantes de la última época dorada albirroja y que sin ser nacido en el club terminó lo colores, las costumbres y el ADN de la institución, transformándose en ídolo. Tuvo cuatro ciclos deportivos y obtuvo dos títulos (Libertadores 2009 y Apertura 2010). Hoy, ya a un año de su retiro, sigue vinculado directamente al fútbol, pero desde otro rol. Su identificación con el Pincha es tan grande, que antes de abocarse a esta nueva etapa de empresario futbolístico, hasta consideró ser dirigente albirrojo. En ese contexto, admitió que su sueño, alguna vez, sería presidir la institución.
Gastón Fernández, indudablemente, hoy es uno de los ídolos contemporáneos que tiene el hincha del Pincha. Acerca de esta relación, en una charla distendida con el medio Línea de 3, afirmó: "Es mi casa, mi lugar. Es un club con una idiosincrasia muy marcada, con pautas muy claras, que a uno como jugador y persona lo hacen crecer mucho. Uno cada vez se va identificando más con esos valores". Y si bien reconoció sentir orgullo de la carrera que tuvo y que jugó en los lugares donde quiso dejó en claro que "con Estudiantes es amor el que tenemos. Yo sabía que, si se me bajaba la persiana en un lugar, tenía la posibilidad de volver".
En ese sentido resaltó "a veces pasó que cuando quería volver, Estudiantes no me necesitaba, pero volvía porque tenía la posibilidad de ser querido, y a la inversa ocurrió también", detalló sobre las idas y vueltas que tuvo con el club. Pero el afecto igualmente fue siempre más fuerte, a tal punto que la "Gata" evaluó seriamente ser dirigente albirrojo, tras el retiro. "Antes de definir qué quería, consideré ser entrenador, mánager o involucrarme en la parte dirigencial que era donde podía tener oportunidad", admitió, y a la vez, confesó: "Me encantaría, ojalá dentro de muchos años, ser presidente”. Sobre ese rol, valoró enormemente la figura de Juan Sebastián Verón y expresó "siendo presidente o estando afuera, no modificó el sentir y lo que quiere. Siempre está dispuesto a dar todo".
Incluso hoy, Fernández disfruta seguir vinculado al mundo albirrojo a través de Junot, la agencia de representación que lidera, junto a su amigo de toda la vida, Juan Pablo Rossi. "Es lindo tener cuatro o cinco jugadores que sean parte del plantel profesional, porque yo también puedo darles mi punto de vista desde muchos lados". Respecto a su función, precisó que "la idea nuestra es apoyarnos principalmente en la parte humana, nos gusta estar en los detalles y disponibles para cualquier situación que necesiten" y ejemplificó: "Le brindamos un servicio integral al jugador, con coaching, video analista, kinesiólogo. El fin es afianzarnos en las relaciones, tratar de acompañarlos y cuidar sus intereses de la mejor manera". Mientras espera que que la pandemia sea solo un mal recuerdo para poder organizar el partido de despedida que tanto merece, Gastón Fernández ya no sueña con gritar goles sino con algún día conducir a su Estudiantes.
