Julieta vivió una pesadilla que jamás olvidará y que lamentablemente continúa ocurriendo con total impunidad en nuestro país. Cuando tenía tan solo 9 años fue abusada por su tío en Lobos, y hoy, con 18 años, sigue pidiendo que se haga justicia.
Ella vive en La Plata, pudo conformar una familia junto a su pareja y su beba, pero el fatídico recuerdo está más vivo que nunca en su cabeza.
"Hoy hablo yo y hago esto público porque veo que ya pasaron 9 años y la justicia no hizo nada. Me crie con esta persona y su hermano era la pareja de mi mamá; para mí era mi tío, jamás llegue a imaginar que me podía arruinar la vida en minutos", dijo la joven en diálogo con LAPLATA1.com.
"Una noche como de costumbre, él fue a buscarme para que me quedara a dormir en su casa con su hija, que para mí era mi prima y mi mejor amiga; salté y rogué pidiéndole permiso a mi mamá para que me dejara quedarme. Llegamos a su casa y había un cumpleaños justo atrás. Fuimos con su mujer y su hija, y él tomaba y tomaba alcohol; se hizo tarde y nos fuimos a acostar con su hija".
"Siendo nenas, dormía en bombacha, su hija también, pero compartían todos una pieza pasaron y él estaba ahí. Pasaron las horas y en la madrugada sentí que alguien me bajaba la bombacha y yo me la volvía a subir pensando que fue su hija sin querer; volvió a bajármela y volví a subírmela. Así fueron como cuatro intentos hasta que logró hacer lo que quería. Me tuvo a la fuerza y abusó de mí rozando su parte íntima y tratando de penetrarme por la cola, hasta que logré sacarlo y salí corriendo al baño. Estuve encerrada un tiempo llorando por qué me ardía y tratando de entender que era lo que había pasado, y cuando salí pensé que se había escapado por la ventana o por la puerta, pero para mi suerte estaba sentado en la punta de la cama mirándome desnudo solo con su ropa interior roja; no me olvido más de esa imagen", prosiguió en el relato.
Y culminó: "logré hablar luego de tres meses con una amiga cercana y luego con amigas de mi mamá; ellas me llevaron y de inmediato me llevaron al hospital. De ahí nos trasladaron ah La Plata, hicimos las denuncias, declaraciones, me revisaron de pies a cabeza con 9 años, y pasé toda esa mierda para nada. Para que me dijeran que yo lo había inventado, que era un falso testimonio. Hoy son 9 años y lo volvió hacer con otra nena y esa misma mujer que lo salió a defender, es la madre de esa chica y él es su padrino".
