Francisco tiene 57 años, un corazón enorme, y una historia de vida que merece ser contada.
Sufrió el desalojo de su casa y perdió muchos objetos de valor al no tener donde residir. A raíz del desalojo, tampoco pudo seguir ayudando a los chiquitos que criaba, al mando de su carrito y las changas con el que recorría toda la ciudad de lunes a sábado.
Actualmente logró conseguir un techo y vive en la casa de su primo (34 y 149), a quien cuida tras haber sufrido un ACV. "No puedo salir porque si no cuido la casa de mi primo, le roban todo. Y él no quiere que vaya a la calle, pero yo no tengo problema de vivir en la calle", le dijo el hombre a LAPLATA1.com.
"Yo no tengo hijos chicos, los cuidaba y criaba con el carrito que yo tengo. Necesito colaboración para ellos también porque lo necesitan. Yo no pido por pedir, pido por ellos. Por mí vivo en la calle con el carrito, pero ellos necesitan la colaboración. No cobro el IFE, nada. No figuro en ningún lado. Trabajo todos los días para juntar algo de dinero y poder sobrevivir, y no quiero que los chiquitos sufran, porque yo sé lo que es vivir en la calle. Pasé por muchas cosas feas de chico", agregó Francisco en diálogo con este medio.
Pese a padecer una hernia en el ombligo (la cual le produce muchas veces descomposturas y la imposibilidad de trabajar con normalidad) y haber perdido un hijo a causa de un suicidio, Francisco mira para adelante, sigue y afronta las adversidades que la vida le presentó con la confianza de que logrará revertir su situación.
"Por el cuidado de mi primo no estoy trabajando y tengo que estar permanentemente con él; Cecilia, una mujer que siempre me ayuda, me regaló 500 pesos, pero se lo di a la mujer de mi primo para que vaya al hospital'. Con las donaciones llego a comer varios días, pero hay veces que no llego, y no tengo nada en el estómago; estoy tocando fondo", puntualizó.
Quien quiera colaborar con Francisco lo puede hacer comunicándose al 2216181082 (sólo recibe llamadas).
