Desde hace un tiempo en el Pincha deseaban repatriar a Juan Manuel Sánchez Miño. En el anterior mercado de pases, durante el verano, estuvo muy cerca de volver. De hecho la dirigencia albirroja elevó dos ofrecimientos formales que en Independiente consideraron insuficientes y el lateral volante continúo en Avellaneda.
Sin embargo en los últimos meses la relación entre el jugador y el club de Avellaneda se desgastó y terminó rompiéndose del todo. El ex futbolista de Boca y Torino expresó sus ganas de no querer continuar en el Rojo, fue separado del plantel profesional y comenzó a entrenarse con la reserva. En el medio cambió de agente y pasó a ser representado por Gastón Fernández. Y otra vez en el mundo albirrojo se ilusionaron con un regreso de Sánchez Miño. En Estudiantes sabían que era una negociación compleja y larga y que no aparecían como la principal opción y es por eso que aceleraron y terminaron sumando a Nicolás Pasquini en ese sectoe. Además el jugador dejó trascender que si no volvía nuevamente al Xeneize (hubo negociaciones) su carrera iba a continuar en el exterior. Kansas City de la MLS de los Estados Unidos era hasta hace unos días la posibilidad más firme.
Lo cierto es que luego de cuatro temporadas en Independiente y de jugar 122 partidos en las últimas horas rescindió su vínculo para ser en el corto plazo refuerzo de Elche de España, que acaba de ascender a la primera división y es dirigido por el argentino Jorge Almirón. Más alla de esta decisión queda la sensación que en algún momento los caminos de Juan Manuel Sánchez Miño y Estudiantes se volverán a cruzar.
